Desde que se crearon los vehículos de motor, estos se han ido abaratando y ahora cualquier persona de los países desarrollados y bastante gente de los países emergentes puede permitirse comprar uno. Pero la compra de vehículos de combustión ha llegado a un punto demasiado alto, teniendo muchas familias hasta tres o cuatro vehículos funcionales a motor propios. Hay de media en España 1'75 vehículos por hogar, con más de 650.000 familias que poseen cuatro o más coches. Por ejemplo, mi familia tiene tres vehículos, un coche de mi hermano, uno de mis padres y una furgoneta para trabajar.
Además, España tiene 471 vehículos de motor por cada 1.000 habitantes, superando ampliamente a otros países más ricos como Dinamarca, Reino Unido o los Países Bajos, países en los que los valores de compartir y ser respetuosos con la naturaleza están más arraigados que aquí.