Las energías renovables

Todas las energías renovables tienen unas cuantas cosas en común: no se agotan y apenas contaminan, por tanto, son ecológicas.

Hay muchos tipos de energías renovables, pero pocos son conocidos. Está la energía solar (térmica y fotovoltaica), la eólica, la hidráulica, la mareomotriz, undimotriz, biomasa y biocombustibles, geotérmica e hidrógeno. 

Hay dos grupos principales de energías renovables: no contaminantes y contaminantes. Entre estas últimas solo se encuentran la biomasa y biocombustibles, cuyo funcionamiento es parecido al de las energías no renovables.

La mayor desventaja de las energías renovables respecto a las no renovables es que estas son bastante poco eficientes en comparación, por lo que aún necesitan desarrollarse para competir con ventaja contra el petróleo, el carbón y el gas. Además, algunas energías renovables se encuentran muy diseminadas por el globo o son muy erráticas, como la energía eólica (muy impredecible) o la mareomotriz (muy diseminada).

Aquí podemos encontrar energía hidráulica arriba a la izquierda,
 energía solar arriba a la derecha, energía eólica abajo a la izquierda,
 biomasa en el centro y energía geotérmica abajo a la derecha.

Estas energías se llaman renovables porque su naturaleza es cíclica, es decir, no desaparecen porque continuamente se está generando la fuente de energía que las produce, ya sea el Sol, las plantas o el viento. Por ejemplo, quemas la biomasa y se convierte en CO2 y parece estar destruida, pero luego las plantas usan ese CO2 para crecer por medio de la fotosíntesis y estas se usan en la biomasa, repitiéndose así el ciclo.

Actualmente existen pocos países que usen mayoritariamente las energías renovables, aunque, por suerte, su uso está aumentando debido a la conciencia ecológica que está tomando la gente y al más o menos próximo agotamiento de las energías tradicionales. En 2013, las energías renovables llegaron al 22% de la producción mundial total de energía. Además, la mayoría de países favorecen la instalación de estas energías para el abastecimiento eléctrico en el hogar, digo la mayoría porque en España se debe pagar un impuesto si las tienes instaladas en tu casa porque haces perder dinero a las compañías eléctricas tradicionales, favoreciendo así el monopolio eléctrico. Por ello España ha perdido su posición estratégica en cuanto a energías renovables se refiere.

En esta imagen se puede observar claramente que las energías que
 no emiten CO2 (de la nuclear hacia arriba) se convertirán en el grueso
 de la producción mundial de energía en el futuro a medio/largo plazo.

Esperemos que los gobiernos recapaciten e investiguen y fomenten aún más las renovables, no sea que en poco tiempo acabemos todos como en China, usando mascarillas para mitigar los efectos de la contaminación. Así que ya sabes, empieza a usar las energías renovables (o a reducir tu consumo eléctrico, que también vale) a partir de ya.